miércoles, 25 de enero de 2012

Memoria e Identidad Árabe




                                             Conferencia día 20 de Enero 2012

                                                  Pedro Martínez Montávez
                                                                     y
                                                         Charif Dandachli


Las exposiciones de ambos ponentes trataron de ofrecer algunas claves para que tuviéramos una visión global del mundo árabe, de sus espacios geográficos y de su historia. De esta manera podríamos entender mucho mejor los nuevos acontecimientos que están teniendo lugar en una considerable lista de países árabes donde el pueblo se alza pidiendo democracia y elecciones.


Se ofrecieron ciertas consideraciones sobre el espacio global árabe. Según D. Pedro Martínez, con una continuidad geográfica donde existen muy pocas rupturas físicas (p.ej. Mar Negro o el Tigris y el Éufrates) y sólo una política, el estado de Israel. El mundo árabe, que no es lo mismo que el mundo musulmán, se divide en 3 subespacios: el Máshreq (u oriente), Magreb (u occidente) y la Península Arábiga. Se ofrecieron datos que consolidaban la curva de progresión demográfica ascendente de la mayoría de los países árabes. Análogamente, D. Charif Dandachli ofrecía la visión de que el mundo árabe es muy heterogéneo (las diferencias entre países árabes son considerables) mientras que D. Pedro Martínez planteaba la visión de que a pesar de su heterogeneidad se advertían muchos, y suficientes, elementos para adjetivarlo de homogéneo.
En lo que ambos coincidían era que Egipto ejercía un papel trascendental e integrador en el mundo árabe. Su posición geográfica le permite consolidar cierta cohesión entre los tres subespacios anteriormente mencionados. El arabismo implantado durante la época de Nasser afianzó este papel que hoy en día, según D. Charif Dandanchli, se encuentra en retroceso frente a la evolución de los partidos musulmanes (recordemos que el 75% de los escaños del parlamento egipcio está dominado por los Hermanos Musulmanes y los Salafistas, dejando lo restante para partidos de corte nacionalistas y de izquierdas). De ahí, que el futuro no sólo de las tan ansiadas elecciones justas y participativas sino del respeto de los derechos de las minorías (religiosas, étnicas y/o civiles) y de ciertos sectores de la población (p.ej. las mujeres) sea todavía un interrogante.




Paralelamente se aclararon posibles dudas entre lo que es mundo árabe (cultural) y mundo musulmán (religioso) así como sus límites (el mundo árabe no incluiría a países como Pakistán, Afganistán o Irán mientras que el mundo musulmán sí). Dentro del mundo árabe existen muchas minorías étnicas (p.ej. bereberes, kurdos...), confesionales (cristianos, judíos, no creyentes, musulmanes) que normalmente son presentadas de una manera “tendenciosamente amañada” por los medios. Un claro ejemplo, al cual se suscribían ambos ponentes, es el de Iraq donde existen tres minorías étnicas o culturales (kurdos, suníes y chiíes) pero que si lo extrapolamos al ámbito religioso son solo dos (puesto que los kurdos confesionalmente son suníes). Esto da a lugar a engaños puesto que el mundo occidental puede pensar que las diferentes minorías están en continuo enfrentamiento religioso. Asimismo, D. Charif, en lo referente a las minorías, anotó que dependiendo del país árabe en el que están tienen unos derechos u otros. Por ejemplo, en Siria, existe una minoría kurda del 8% y carecen de derechos civiles. Los armenios, sin embargo, en Siria y en el Líbano poseen todos los derechos del país y en el Líbano, además, está garantizado por ley su presencia en el parlamento. Estos datos, así como otros (la natalidad en Siria o Líbano es como en EEUU y la mujer se ha incorporado al trabajo, mientras que en otros países es al contrario) afianzan la creencia de D. Charif Dandanchli en la heterogeneidad existente entre los diferentes países del mundo árabe.


Mientras que la homogeneidad del mundo árabe, D. Pedro Martínez  la alude a la historia conjunta de los pueblos árabes, puesto que los árabes venían de la Península Arábiga y conquistaron muchos de los reinos importantes de la Antigüedad (p.ej. Mesopotamia, Egipto, el reino de Saba…). El Islam puso una nueva fecha a la historia, aportando una ruptura en la historia occidental y una Edad de Oro  (711-1492 d.c.) que fue uno de las épocas más fructíferos de la historia. En 1492 empezó la decadencia que siguió hasta el colonialismo. En cambio, para D. Charif Dandanchli, la homogeneidad proviene de la Umma que ha conseguido forjar una relación muy especial entre todos los musulmanes del mundo y con ello, mayor cohesión y aproximación. 

Sin embargo, este último ponente advierte que el mundo árabe siempre se ha visto muy enfrentado entre sí porque los diferentes países establecían alianzas entre ellos, dejando de lado a otros, para así asumir el liderazgo en la zona geográfica. Estas alianzas, así como los diferentes regímenes que han ido controlando ciertos países, han provocado en muchas ocasiones el cierre de fronteras entre ellos.  Por ejemplo, la alianza entre Siria e Irán ha provocado un notable recelo en la Península Arábiga, puesto que podría influir en una posible expansión chií o de la revolución iraní en la zona.
Análogamente, un dato importante aportado en la conferencia es el hecho de que se piense que el código de familia es un obstáculo para la modernización de los países árabes. El código depende del país en el que se aplique y con qué características. Cada país produce su propia imagen de la mujer. Si bien es cierto que la mujer árabe (aunque sea inconsistente hablar de un tipo de mujer árabe) demanda ciertas cotas de libertad, estas no son como se imagina en muchos movimientos feministas y estados en occidente. La mujer árabe busca acomodar su libertad con la religión. 



Por último, se ofreció una escueta aproximación a la realidad del 2011, en el que las revoluciones árabes fueron el protagonista indiscutible. Mientras que D. Pedro Martínez afirmó que no es un hecho aislado, sino que desde 1492, año en que empieza la decadencia del mundo árabe, hasta hoy en día el pueblo árabe ha estado luchando por recuperar su autonomía. Un ejemplo muy claro es el proceso de descolonización. De ahí que afirme que el gran problema del mundo árabe es la creación de unos Estados muy jóvenes en países muy viejos. Paralelamente, D. Charif Dandachli aludió que las revoluciones árabes fueron provocadas por la represión policial con la que los regímenes autocráticos afrontaron las reclamaciones de libertades y derechos de unas poblaciones sometidas a una mala situación económica.

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