lunes, 1 de diciembre de 2014

ENEMIGO PÚBLICO Nº 1: EL CAMBIO CLIMÁTICO


En los últimos años han sido varias las ocasiones en las que el máximo representante de Naciones Unidas, la institución internacional que marca la agenda política mundial, ha señalado al cambio climático como una amenaza seria para la paz y seguridad. Ésta insistencia del Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se debe a que en su opinión estamos ante “un escenario alarmante, que no alarmista”. Esto debería servir de aviso para los más escépticos sobre el cambio climático y para situar esta cuestión como prioritaria en todos los gobiernos del planeta.
Hoy en día casi todas las instituciones internacionales, gobiernos nacionales, círculos intelectuales y organizaciones sociales son conscientes que existen numerosos vínculos entre el cambio climático y la paz y seguridad internacional. Por ello ha sido tema de debate en diferentes escenarios como por ejemplo una sesión temática y plenaria en el Consejo de Seguridad en 2007. Aunque no obtuvo ningún acuerdo significativo, por lo menos abrió el debate internacional. Como dice Javier Solana, lo que en realidad esta en juego es la propia seguridad humana, porque las condiciones de vida pueden cambiar notablemente. En el Foro Humanitario Global de 2009 se cifró en 300.000 muertos anuales y 20 millones de desplazados por motivos relacionados con el cambio climático.
Casi todos los llamamientos urgentes de ayuda humanitaria que ha realizado la ONU en los últimos años han tenido que ver directa o indirectamente con el cambio climático. Muchos de los ejércitos de diferentes Estados están creando grupos especializados en catástrofes  naturales o crisis medioambientales, y diversas voces internacionales expertas sobre temas de defensa establecen que los ejércitos del futuro destinaran más recursos, tanto humanos como materiales, a problemas de este tipo que a los tradicionales conflictos armados. Un ejemplo de esto es la UME española, Unidad Militar de Emergencias, que cada año tiene mas peso en el ejercito. Incluso se ha planteado en diversos foros la creación de un contingente de “cascos verdes” bajo el mando de Naciones Unidas que hagan frente a las emergencias medioambientales. Existe el debate de porqué otorgar estas funciones al ejército y no a la sociedad civil, parece que sea una excusa para que los ejércitos sigan teniendo competencias. Los defensores del ejército piensan que se trata del cuerpo más preparado para esta tarea y los detractores lo ven como una intromisión en el ámbito civil.
Todos estos datos nos muestran que lo que empezó como una amenaza hace unas décadas es hoy una realidad consolidada que nos amenaza seriamente. Los científicos no se ponen de acuerdo en si el motivo del cambio climático se debe únicamente a la actividad humana o también a la variabilidad natural del clima. Parece que hay gran consenso en el origen humano del problema.  Aunque se mantenga el debate, sabemos que la actividad humana tiene mucho que ver, especialmente las actividades relacionadas con la energía (procesado, transformación, consumo, etc). El 80% de las emisiones de dióxido de carbono a escala mundial provienen del uso de energía. Lo novedoso de este problema mundial respecto a otros de la historia es que sabemos el porqué, el cómo y el cuándo, podemos incluso predecir algunas de sus consecuencias e impactos. ¿A qué esperamos para actuar con firmeza?
Hace pocos días tuvo lugar un acuerdo histórico para algunos e insuficiente para otros. Se trata a lo pactado entre China y EEUU en la cumbre Asia-Pacífico para reducir por fin las emisiones de dióxido de carbono ya que ambos países son los responsables de casi el 45% del total de emisiones del mundo. Digo por fin porque ninguno de los dos redujo las emisiones con el Protocolo de Kioto ( EEUU no lo ratificó y China al ser considerado en vías de desarrollo no tenia las mismas obligaciones). Esperemos que esto sirva para que otros países como Canadá, Brasil, India o Rusia se den por aludidos y se decidan a ratificar las normativas internacionales. Tras lo dicho, el futuro esta en las energías renovables porque el consumo poco se puede reducir o es de prever que nadie quiera reducirlo de forma considerable, ya que tiene un papel fundamental en el desarrollo económico de nuestro tiempo. O en otro tipo de modelo de desarrollo cercano a las posturas que ofrece la corriente de decrecimiento, cuya idea es reducir de forma controlada y progresiva la producción, con el objetivo de equilibrar la relación entre los seres humanos y la naturaleza. Como dice Serge Latouche “abandonar el objetivo de crecimiento por el crecimiento”.
El último informe de Octubre de este mismo año del IPCC ( Intergovernmental Panel of Climate Change) dice que aun estamos a tiempo y que lo único que hace falta es voluntad, ya que como he dicho antes conocemos el problema y tenemos los medios para limitarlo. A diferencia de otros informes este deja a un lado los catastrofismos y no solo da esperanzas sino que impulsa ideas concretas para salvarnos del calentamiento del planeta al que estamos abocados si seguimos por el mismo camino y que tendría consecuencias nefastas. Para poner datos sobre la mesa el informe establece que tenemos que ser capaces de reducir entre un 40% y un 70% las emisiones de CO2 antes del año 2050 y llegar al año 2100 con emisiones nulas. Para lo que hay que actuar YA.
He hablado de salvarnos y es que el Planeta tiene un nuevo enemigo que es el cambio climático. Se trata de una amenaza para la paz y seguridad internacional. Hay una clara conexión entre el acceso limitado a los recursos naturales y/o limitados y los conflictos. Estos conflictos ya se están dando. Cada vez serán más los retos que plantee el cambio climático a la seguridad internacional. Voy a describir algunas de las amenazas a la paz que pueden dar lugar a conflictos:
-         Perdidas y alteraciones de territorio. El deshielo tanto de los círculos polares como de las zonas alpinas pueden dar lugar a cambios importantes en territorios y fronteras además de la desaparición de países insulares lo que provocaría Estados sin territorio. Puede alterar el Derecho Público Internacional. Algunos países se lanzaran a la conquista de los polos para gestionar sus recursos, que se suponen cuantiosos.
-         Migraciones cuya causa directa o indirecta es ambiental ya que el impacto del cambio climático afecta a algunas de las zonas más pobladas del planeta. Pueden ser internas o internacionales, o voluntarias o forzosas. Algunos han calificado a estos migrantes como “refugiados” dado el peligro que corren sus vidas si permanecen en su lugar de origen.
-         Conflicto por los recursos y más si el acceso a estos esta politizado. Los recursos naturales como el agua dulce, los alimentos o la pesca pueden verse muy afectados por el cambio climático lo que provocará tensiones en aquellas zonas que tengan problemas de abastecimiento. Al ser productos necesarios para los seres humanos esto puede llevar a los Estados a tomar medidas excepcionales. También puede haber tensiones por los recursos energéticos y cambios en las rutas marítimas comerciales lo que puede tener un efecto enorme en la economía mundial.
-         Daños en ciudades costeras y sus infraestructuras. Una quinta parte de la población mundial vive en zonas con riesgo de inundación grave en caso de subida del nivel del mar por el deshielo de los polos. Esta subida de nivel seria desastrosa para muchas de sus infraestructuras.
-         El cambio climático puede dar lugar a más catástrofes naturales y en consecuencia más crisis humanitarias lo que pone en grave riesgo la paz y seguridad internacional. Una especial atención requieren los países más frágiles y débiles porque un empeoramiento de su situación puede provocar situaciones extremas y la radicalización de la población amenazada en su supervivencia.
-         Presiones sobre la gobernanza global. En las instituciones internacionales se concentraran las miradas en busca de soluciones ya que los Estados individualmente no son capaces de enfrentar estos problemas. Se trata de problemas globales que requieren soluciones globales y por ello los entes supranacionales estarían obligados a tomar medidas urgentes y esto se les exigirá.

El Presidente de Uganda dijo hace poco que “ el cambio climático es un acto de agresión mas de los ricos contra los pobres” y no es el único que piensa esto. Y lo cierto  es que no se desvía mucho de la verdad porque una gran parte del cambio climático se debe a la contaminación y la era del despilfarro que han protagonizado los países “ricos”. Los que mas sufren las consecuencias de éste (desastres naturales, falta de recursos, etc) son los países “pobres”. Zonas como el África Subsahariana, Oriente Medio, Norte de África, Asia Central y Oceanía ya están notando claramente los efectos.
Al igual que con el respeto a los derechos humanos, la Unión Europea tiene que ser un ejemplo mundial en transformar esta realidad ambiental, ser el primero en reducir la contaminación y cumplir estrictamente con todas las normas internacionales al respecto. Porque tiene los medios, tanto intelectuales como económicos e institucionales, y porque poniéndose al frente de este tipo de retos es como podrá recuperar su status de potencia mundial.
Igual de real que el cambio climático es la idea de que se puede cambiar el mundo. Nos están diciendo los expertos que estamos a tiempo pero el acuerdo mundial no solo es obligatorio sino también urgente. Todos los avances que hagamos en este ámbito nos conducirán a un mundo más seguro y pacífico.


BIBLIOGRAFÍA


-CASTILLO, J.M., Migraciones ambientales: huyendo de la crisis ecológica en el siglo XXI. Barcelona: Virus, 2011, 108 p.

-Climate Change 2014: Mitigation of Climate Change. Contribution of Working Group III to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. New York: Cambridge University Press, 2014 [consulta 14-11-2014]. Disponible en: http://www.ipcc.ch/report/ar5/wg3/

-La  geopolítica de la energía. Barcelona:  La Vanguardia, 2014 (La Vanguardia  Dossier, 53), 114 p.

-MANONELLES, M., “Cambio climáticos: retos para la paz y la seguridad internacional”. EN: Balance de una década de paz y conflictos, tensiones y retos en el sistema internacional: Anuario 2010-2011. Madrid: CEIPAZ; Barcelona: Icaria, 2010, p. 65-84

-Naciones Unidas, Consejo de Seguridad, Acta literal de la 5563º sesión, 17 de abril de 2007, S/PV.5663,  sobre sobre el impacto del cambio climático en la paz y la seguridad con la intervención de más de 50 ponentes. Disponible en: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=S/PV.5663

-National security and the threat of climate change. Alexandria (Virginia): CNA, 2007, [consulta 18-11-2014]. Disponible en: http://www.npr.org/documents/2007/apr/security_climate.pdf

-SANZ DONAIRE, J.J., “Precisiones a las bases científicas del cambio climático”. EN: Cambio climático y su repercusión en la Economía, la Seguridad y la Defensa. Madrid: Ministerio de Defensa, 2009, (Documentos de Seguridad y Defensa, 26), p. 11-52

-SOLANA MADARIAGA, J., El cambio climático y la seguridad internacional: documento del Alto Representante y de la Comisión Europea al Consejo Europeo. Luxemburgo: EUR-OP, 2008 [consulta 9-11-2014]. Disponible en: http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/librairie/PDF/ES_clim_change_low.pdf




Por Mario Coscolin.

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Es compatible la diversidad de Europa con una cultura común?


La última sesión de trabajo que tuvo lugar en nuestra Fundación (penúltima del programa anual)  se titulaba ¿Es también Europa una cultura? En mi opinión, el viejo continente se encuentra en un momento crucial de su historia para decidir hacia donde enfoca su futuro con varios frentes abiertos: geográficamente con la ampliación de los miembros de la Unión, jurídicamente con la fracasada Constitución y políticamente con la reforma de sus instituciones. Estos son temas que pueden afectar considerablemente a esa construcción de la ciudadanía europea que tanto se debate en los círculos académicos.

Primeramente la ampliación geográfica hacia Europa del Este y Asia que esta en estudio actualmente. Aunque Europa se ha caracterizado siempre por su multiculturalismo y confrontación de identidades, para algunos aceptar la entrada en la Unión Europea de según que Estados supondría directamente renunciar a una identidad común. Parte del debate viene por el miedo de algunos a la “islamización” de Europa aunque se estima que hoy en día en los países miembros viven alrededor de 20 millones de musulmanes y mas de 40 millones en lo que respecta a todo el continente europeo; además, como apunto nuestro ponente el profesor Estrada, “ todos somos un poco árabes, en Europa no existe la pureza, hay mucho mestizaje”. ¿Caben todos los países en la Unión Europea? ¿De que cultura soy?

Por otro lado tenemos la fracasada Constitución que se remendó con el Tratado de Lisboa pero que no esta olvidada en la cabeza de intelectuales y políticos que la ven como un documento necesario para avanzar en esa ciudadanía europea de la que hablamos, pues otorgaría unos derechos y obligaciones claras, ese status o conjunto de derechos que va más allá de la simple pertenencia a un Estado. En los principios de la UE, el ciudadano era visto como un mero factor de producción económico pero poco a poco se ha ido insertando en la esfera cultural, social y política. El catedrático Javier de Lucas, el otro ponente de la sesión, afirmaba que el modelo del Estado constitucional es un rasgo cultural propio de Europa y que puede ser el punto de partida de la ciudadanía. Tras el establecimiento de los derechos humanos universales, estos se han convertido en una base sólida para las constituciones y Europa, que quiere seguir siendo la abanderada de la protección de derechos humanos, debería tomar esta dirección. ¿Debe volver a intentarse la redacción de una Constitución Europea? ¿Puede esta Constitución gestionar la diversidad europea?

El tercer frente de la Unión Europea tiene que ver con su esquema institucional que a pesar de haber sido ya modificado en el Tratado de Lisboa, hay que darle una vuelta más de rosca en el sentido que el ciudadano se involucre más y haga suyas las decisiones y acciones de la institución que le representa. Para que el ciudadano se sienta parte de algo tiene que ser más que un número en una estadística o un voto cada 4 años. La ciencia política lo tiene muy claro, cuanto más participan los ciudadanos ( siempre que esa participación sea efectiva y tenga valor) más conectados estarán con las instituciones y mayor será el grado de interiorización de la comunidad en la que viven. El Parlamento europeo no se puede comparar a los parlamentos nacionales en cuanto capacidad de decisión y rendición de cuentas. Las decisiones se toman en codecisión con el consejo formado por los mandatarios de los Estados miembros y prima el interés particular de cada uno de ellos. ¿Queremos ser espectadores o actores de la Unión Europea? ¿Como queremos que se tomen las decisiones?

Javier de Lucas, catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, fue el primer ponente de la sesión abordando el tema de si puede existir un pueblo europeo sin una cultura común. Según su punto de vista Europa no tiene una cultura común y su gran virtud es hacer patrimonio de su gran diversidad pero si que tenemos nexos de unión desde los que se puede construir el demos europeo como son el Estado de derecho o el constitucionalismo.
La siguiente ponencia fue a cargo del Juan Antonio Estrada, catedrático de Filosofía en la Universidad de Granada, que versó sobre la Iglesia en Europa, donde para él existe una crisis de las religiones como en ningún otro continente y apunta varios motivos. Uno de ellos es que el estado de bienestar, la comodidad y el ocio que imperan en la sociedad plantean un reto a la Iglesia. Otro es que las instituciones religiosas de Europa son tan grandes que no han sabido o no han tenido tiempo de evolucionar al ritmo de la sociedad.

Personalmente soy algo pesimista con la cultura común europea, he tenido la oportunidad de conocer otros países como los suramericanos y en ocasiones he sentido a sus gentes más cercanas y con más similitudes a mi que lo que siento con otros "compatriotas" europeos. Pero la historia dice otra cosa, Europa unida ha sabido superar momentos muy duros de la historia y de una manera u otra siempre ha caminado de la mano. Tiene unas raíces muy profundas que le influyen: cultura grecorromana, judeocristianismo e Ilustración. Tenemos una forma común de arreglar nuestros problemas a través de la RAZON que nos ha hecho llegar a ser lo que somos. Y nuestra diversidad no tiene que ser un handicap sino algo enriquecedor. Vemos que hay razones para no ser pesimistas, Europa tiene que dibujar su futuro y ponerse a trabajar en él para volver a ser un lugar de referencia en todos los ámbitos. Para ello puede que tenga que resolver alguna de las preguntas que lanzo al aire en este escrito. ¿Te atreves con alguna de ellas?




Por Mario Coscolin 

lunes, 20 de octubre de 2014

Conferencia Anual DPI/NGO "Agenda post 2015"


El miércoles día 15 de Octubre tuvo lugar en el Centro Pignatelli una charla explicativa del viaje que realizaron Carmen Magallón y Félix Medina, en representación de la Fundación Sip, a la Conferencia Anual del Departamento de Información Pública ( DPI) de Naciones Unidas. La Fundación asiste y participa en estas conferencias anuales desde que en 2004 fuera admitida como miembro de este organismo de la ONU.
El Departamento de Información Pública se creó en 1946 con la misión de trasladar la opinión y la labor de las Naciones Unidas a la sociedad.  A partir de 1968, animado por el ECOSOC,  se establece un sistema de asociación con las Organizaciones No Gubernamentales ( DPI/NGO).
Desde entonces en el DPI/NGO se produce un trasvase de información muy interesante entre lo que quiere trasmitir la ONU a la sociedad civil y lo que la sociedad necesita manifestar a esta. El DPI/NGO aglutina a más de 1300 organizaciones civiles las cuales tienen la oportunidad tanto recopilar información de Naciones Unidas como de participar en ella.
La Conferencia de este año llevaba el título " 2015 y más allá" en referencia a que el año que viene se tiene intención de renovar los Objetivos de Desarrollo del Milenio ( ODM ) que se establecieron en el año 2000 y que, a pesar de un significativo avance, en mi opinión todavía falta camino por recorrer. Ya en 2012, Naciones Unidas creó un grupo de expertos para trabajar en la evaluación de los  ODM y su futuro. Parece que la intención de los altos organismos de Naciones Unidas es poner énfasis en el cambio climático por ello se quieren aprobar los nuevos objetivos en la Conferencia Mundial sobre este tema que tendrá lugar en París el año próximo. Los más críticos piensan que se está desviando la atención hacia el cambio climático para no ponerla en temas más controvertidos e incómodos como la desigualdad, las injusticias de la gobernanza global o los fallos del sistema económico y financiero mundial. No hay que olvidarse que Naciones Unidas a pesar de sus aspiraciones de imparcialidad está formado por Estados y diseñado de tal forma que mandan más los más poderosos.
En la actualidad se está trabajando en una propuesta en la que, subrayando ese hincapié en la sostenibilidad, los nuevos objetivos pasan a llamarse Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En el estado actual de la propuesta se incrementa su número de 8 a 17.
Una de las propuestas que salieron adelante en la Conferencia del DPI/NGO  fue la pretensión de enfocar los nuevos ODS hacia todo el mundo de una forma más inclusiva, de ahí el lema "No dejar a nadie atrás". La idea es que no estén enfocados hacia sectores concretos sino a toda la humanidad. Los ODM pusieron el acento en los sectores más pobres, lo que era necesario, pero se pretende que los nuevos objetivos sean más universales y tengan en cuenta por ejemplo a minorías como los discapacitados o las poblaciones indígenas. De los Objetivos del Milenio, el primero hacía referencia a reducir la pobreza a la mitad pero ¿qué pasa con la otra mitad? Eso se quiere evitar en esta renovación.
Los debates en la Conferencia se centraron en qué temas introducir en los nuevos objetivos y cómo desarrollarlos. Algunos temas estaban ya vetados de antemano por el temor a la invasión de competencias por parte de algunos gobiernos, como es el caso de las armas nucleares que tanto nos interesa, pues, los nuevos objetivos habrán de ser filtrados y aprobados por los países rerepresentados en la Asamblea General o el Consejo de Seguridad. Respecto a cómo desarrollarlos, varias fueron las voces que trataron de identificar los problemas desde su raíz y lanzar el dardo hacia la causa en vez de hacia el efecto, es decir, no buscar cómo reducir la pobreza sino buscar qué produce esa pobreza: "convertir los objetivos parciales en objetivos sistémicos" en palabras de nuestra directora, Carmen Magallón. Pero la naturaleza de los nuevos objetivos, será muy similar al de los anteriores.
Esperemos que esta renovación sirva para dar el impulso que estos temas necesitan, el mismo que tuvieron los ODM en el año 2000, y que el éxito de los nuevos ODS sea mayor.
 
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE PROPUESTOS

ODS 1. Acabar con la pobreza en todas sus formas.
ODS 2. Acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria, la nutrición mejorada y promover la agricultura sostenible.
ODS 3. Asegurar vidas saludables y promover el bienestar en todas las edades.
ODS 4. Promover la educación a lo largo de toda la vida y oportunidades para todos.
ODS 5. Conseguir la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas.
ODS 6. Asegurar el acceso y la gestión sostenible de agua y desagüe.
ODS 7. Asegurar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
ODS 8. Promover el crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible, el pleno empleo productivo y el trabajo decente para todos.
ODS 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva, sostenible y fomentar la innovación.
ODS 10. Reducir la desigualdad dentro y entre los países.
ODS 11. Construir ciudades y asentamientos inclusivos,, seguros, resilientes y sostenibles.
 ODS 12. Asegurar el consumo y modelos de producción sostenibles.
ODS 13. Emprender acciones urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos.
ODS 14. Preservar el uso de los océanos, mares y recursos marinos.
ODS 15. Proteger, restaurar y promover el uso de los ecosistemas terrestres.
ODS 16. Promover sociedades pacíficas y estables para el desarrollo sostenible , proveer acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficientes, inclusivas y responsables.
ODS 17. Fortalecer los medios de implementar y revitalizar la alianza global para el desarrollo sostenible.

Por Mario Coscolin.