El pasado lunes tuvo lugar la
presentación del libro “del choque a la alianza de civilizaciones” en la
que participaron Jesús María Alemany, Javier Rueda y J.J. Olmos, autor del
libro.
El acto fue un éxito de
asistencia, ya que la sala de presentaciones se ocupó casi al completo, lo que
parece denotar un interés especial por el tema entre el público zaragozano.
En la presentación, Javier Rueda, calificó el libro con
cuatro adjetivos que harían sentirse orgulloso de su obra a cualquier autor.
“El libro de J.J. Olmos es un
libro riguroso, honesto, valiente y audaz”
Por
Javier Rueda
Riguroso porque es una tesis
deducida a partir de argumentos fundados, resultante de un análisis detallado y
veraz.
Honesto porque explica sus
argumentos sin ningún tipo de tinte ideológico ni sectarismo y concluye que “La
alianza de civilizaciones es más rentable para la paz”. “Decir esto, hoy en
día, es políticamente incorrecto”, afirma Javier Rueda.
Valiente porque asienta unos
principios base que llevarán a un fin pacífico, ya que se puede hacer la paz
preparando la paz. Valiente también porque alerta sobre la necesidad de un
enfoque basado en el poder blando de los países.
Audaz porque rompe una lanza por
otra manera de hacer política y de
mantener las relaciones entre los países. En definitiva, una nueva manera de
entender las relaciones internacionales.
El autor, en cambio, nos explicó
los principales problemas que se encontró al realizar la obra. Halló dificultades
debido al sectarismo y a la poca literatura sobre el tema. El autor al hablar
de su obra y de la alianza de civilizaciones con conocidos y académicos sentía
que la aceptación o rechazo por parte de estos dependía de partidismo político
al cual pertenecían. Pero él decidió estudiar la alianza en profundidad, de una
manera objetiva y comprender en que se basaba, sin influencias partidistas. Al
final llegó a las conclusiones siguientes:
“En el libro critico el choque
frente a la alianza. Defiendo la tolerancia frente la violencia, el diálogo frente a la guerra preventiva y abogo
por el conocimiento y la comprensión frente a la cerrazón de condenar al otro
por ser diferente. Argumento que la guerra es siempre la peor de las
soluciones. Defiendo que para evitarla hay que apostar por el conocimiento, el
respeto, la tolerancia y la justicia social. Defiendo que se debe huir de estar
en la posesión de la verdad absoluta que predican los fundamentalismos, de la
arrogancia de creerse en posesión de esa verdad y del uso de la fuerza para
imponerla.”
Por
J.J. Olmos
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